Los nombres de Dios nos ayudaran en nuestro camino de evolución, purificando energías. El trabajo a través de ellos es capaz de activar el ADN del Alma y liberar nuestros poderes divinos para lograr el control de nuestra realidad física.

Su activación e integración son una gran herramienta para trabajarnos a nivel físico, energético, mental, emocional y espiritual.

La energía es tan fuerte que sólo es recomendable activar e integrar un máximo de 10 nombres de Dios por sesión, canalizando cuántos necesita nuestro Yo Superior en cada terapia.

En la sesión abriremos el Campo Aúrico, activaremos e integraremos los nombres de Dios en los chakras correspondientes. Finalizando con el cerrado del Campo Aúrico y fortaleciendo el Aura con Dorado Áureo.